El señor A trabaja en
una empresa con responsabilidades de dirección, en concreto en el
área de producción y cadenas de montaje. La señora B gestiona la
logística de suministros y piezas. Cuando reina la armonía entre
ellos, algo frecuente, suben las cuenta de resultados en la empresa y
las ganancias son suculentas. Pero ambos tienen dos oponentes, y casi
enemigos, en la empresa. Veamos.
El señor C,
responsable de ventas, da salida a los productos con lentitud, a
veces a precios por debajo de coste, y causa problemas con los stocks
que se apilan en el almacén central. Más de una vez se malvenden
para hacer sitio y este señor aguanta duras críticas en las
reuniones de la alta dirección que se celebran los lunes a las 8:00
horas. La señora D, que se encarga de la gestión de personal y
recursos humanos, también es mal vista, porque no sabe colocar al
personal adecuado en el lugar oportuno y hace que los procesos de
fabricación se resientan en cada nueva decisión. El señor C y la
señora D apenas se hablan, más bien se ignoran.
El señor X es el dueño
de la empresa y conoce lo que hasta ahora se relata. Trata de hacer
congeniar a los cuatro empleados mencionados, pero no puede hacer
nada, porque los citados señores C y D son su yerno e hija, algo
que, ya se sabe, no se toca.
Además de estos cinco
señores y señoras, en la empresa hay tantas personas como letras
tienen 5 abecedarios, y todos ellos se preguntan a diario cómo se
puede mantener en sus puestos a algunos de los directivos aludidos.
Pero estos personajes no tienen oportunidad ni de aparecer de soslayo
en el relato.
_____ o _____