Entraba
y salía de la habitación dejando siempre la puerta entornada,
sin más. Su abuelo, hombre de dichos y friolero por la
edad, le reconvenía con un juego de palabras que siempre le dejaba
traspuesto.
-Si
puerta ¿para qué abierta? Y si abierta ¿para qué puerta?
Descifrar
el mensaje le llevaba un tiempo, el suficiente como para que
su desdichado abuelo acabara con un resfriado.
_____ o _____