Lo
que durante su juventud había pensado que iba a ser el día
más feliz de su vida, no pudo ser. Ella siempre había sido conocida entre la familia y amigos como Lari,
pero aquel día, precisamente
el día de su boda, su nombre de pila y apellidos se
revelaron en toda su crudeza, algo que ella con tanto celo ocultaba
por considerarlo poco apropiado a su delicadeza y sensibilidad.
Lo que más le hirió fue la sonrisa del novio y las risas de
los invitados.
-Yo, Facundo Mora Grande, te quiero a tí, Hilaria Hermosilla Abajo, como esposa y...
Se sintió tan herida que llegó a dudar de si deseaba contraer matrimonio con aquel insensible.
Finalmente
entre lágrimas aceptó vivir en las penas más que en las
alegrías con su ya marido. Este, emocionado por el llanto de su
esposa, sólo fue capaz de decir.
-Lari,
Lari qué felices seremos tú y yo.
No
pensaban en la carga de apellidos que pasarían a los hijos.
_____ o _____
