16 jun 2025

En todas partes se cuecen habas

Le pregunté por su mujer a un marido, no me lo imaginaba, un pelín despechado. Fue un detalle de cortesía, pues nos conocíamos de antes y hacía tiempo que no la veía. Hizo un gesto de pesadumbre y hastío, mostrando que su relación le despertaba poco entusiasmo. No obstante, se desahogó contando sus penas, nada que no podamos llegar a imaginar. De todos modos, tuvo un momento de lucidez y me dio un consejo. Nunca preguntes a cualquier miembro de una pareja veterana por la otra media naranja. Le puedes encontrar de bajón, te contará todas sus penas y podéis acabar llorando los dos.
__________

No hay comentarios:

Publicar un comentario