Páginas del BLOG

18 sept 2024

Burlón en la Corte (II)

En realidad, este hombre llamado Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, era un irreverente consumado. Y si no que se lo pregunten al rey Felipe IV de España y III de Portugal. Este monarca, sabedor de las dotes literarias del poeta le pidió una improvisación en verso. Majestad, dijo el vate, deme pie. Por un malentendido el rey le colocó uno de sus pies entre las manos y el poeta guasón lo tuvo claro y soltó estos cuatro versos de arte menor:
Paréceme, gran señor,
que estando en esta postura,
yo parezco el herrador
y vos la cabalgadura.
Es de imaginar los tremendos esfuerzos que hicieron los presentes para aguantar las carcajadas y no soliviantar al monarca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario