Paréceme, gran señor,
que estando en esta postura,
yo parezco el herrador
y vos la cabalgadura.
Es de imaginar los tremendos esfuerzos que hicieron los presentes para aguantar las carcajadas y no soliviantar al monarca.
Es cierto que detrás de cada ser humano se esconde una historia, pero no es menos cierto que a cada persona le acompañan otras muchas más historias, tantas cuantas dinosaurios encuentra en cada despertar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario